El repertorio constructivo de la isla de Mallorca es reconocible en esta casa que dialoga con la arquitectura vernácula del lugar.
El proyecto partió de un volumen principal que contiene todas las estancias. La configuración en planta de la casa se basa en un esquema en L que acota este espacio exterior orientado al sur.
Exteriormente la vivienda replica las construcciones tradicionales y los materiales de la zona: piedra, encalados, madera, tejado de cerámica y las ventanas azul-turquesa que identifican claramente ese toque mediterráneo.